Daroca Legendaria (II): El milagro de los Corporales
Tal día como hoy hace
811 años, en 1208, nació en Montpellier Jaime I, quien fuera rey de Aragón
desde 1213 hasta 1276. Su reinado emergió de una situación convulsa para los
intereses aragoneses tras la batalla de Muret. No obstante, este monarca es
recordado por la expansión territorial hacia el sur, con la conquista de
Mallorca y Valencia, lo que le valió para ganarse el sobrenombre de
Conquistador.
Más allá de analizar la autenticidad del milagro o del
propio relato, lo cierto es que ya era conocido desde mediados el siglo XIII y
supuso un paso importante para Daroca, que vería aumentado su desarrollo por la
peregrinación y la inversión del cabildo con el fin de convertir el suceso en
un reclamo.
Precisamente, la leyenda de la que vengo a hablaros hoy
se produjo en el contexto de la conquista de Valencia y es quizás el altavoz o
el episodio que hace que el nombre de Daroca atraviese diversas fronteras. No
en vano, sobre este milagro se han escrito ríos de tinta y sigue siendo todavía
un elemento identitario y de fé entre la sociedad civil darocense. Se trata del
milagro de los Corporales.
Como
decía, en el año 1238 se cercó la ciudad de Valencia, en cuya toma participaron
activamente las tropas de Daroca. Según se cree, los darocenses colgaron las
banderas con el Señal Real de Aragón en la valenciana Puerta de Serranos, en
cuyo asalto quedaron heridos su capitán y su alférez. En recompensa al valor
mostrado por parte de las tropas darocenses, Jaime I les entregó dos banderas
reales que, tras ser restauradas y reintegradas con telas más actuales, todavía se conservan en el Archivo Municipal de Daroca.
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Bandera cedida por Jaime I. En el centro de la misma se puede observar un crismón bordado. Archivo Municipal de Daroca Imagen extraída de: identidadaragonesa.wordpress.com |
En cuanto al milagro de los Corporales, existen
diferentes versiones aunque la más repetida y aceptada es la descrita en la
Carta de Chiva, un pergamino basado en el testimonio de ciertas personas que
podrían haber vivido en los años en que se produjo el suceso y enviado a Daroca
por parte del concejo de Chiva en el año 1340, cien años después del acontecimiento.
Dicha referencia documental se conserva en el Archivo Colegial de Daroca y
narra el acontecimiento de esta manera:
El noble Berenguer
de Entenza, con compañías de Daroca, Calatayud y Teruel, realizaba una serie de
incursiones al sur del Júcar. Los cristianos se refugiaban en el pueyo de
Chiva, desde donde lanzaban sus acometidas contra las poblaciones musulmanas.
Los musulmanes deciden reunir una hueste y sitian a los cristianos en el pueyo.
Berenguer de Entenza, ante el asedio, ordena a mosen mateo, clérigo de la
iglesia de San Cristóbal de Daroca, que celebre una misa. Durante la misa, y al
levantar el sacerdote el paño donde estaban seis hostias, todos ven que éstas
están empapadas en sangre. El hecho se considera como un milagro y ante el
prodigio, los cristianos se lanzan a la lucha encabezados por el cura, que
sobre un asno blanco muestra durante la batalla las hostias ensangrentadas. Los
musulmanes son completamente derrotados en la lucha.
Surgen las disputas entre los
presentes por quién ha de ser el que se lleve a su ciudad el paño con las
hostias ensangrentadas. Se decide colocar los Corporales sobre un mulo y que a
éste se le deje andar y allí donde se pare queden depositadas las seis hostias,
ya que ello sería voluntad de Dios. El mulo fue a caer muerta en la puerta de
la iglesia de San Marcos, hoy convento de religiosas de Santa Ana, junto a la
Puerta Baja de Daroca, El paño de los Corporales estuvo depositado en esta
iglesia durante algún tiempo, hasta que se trasladó a la iglesia de Santa
María.
Son muchas las incógnitas y muchos los puntos que
podríamos tratar pero, dada la naturaleza de este blog, trataremos de señalar y
mostrar los aspectos patrimoniales que se erigen en torno al milagro.
Es el caso de la Capilla de los Corporales, sita en la
Colegial de Santa María, centro neurálgico de la ciudad de Daroca. Dicha
capilla fue declarada como Monumento histórico-artístico en 1931, para que en
1999 se declarase Bien de Interés Cultural.
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Detalle de uno de los registros narrativos presentes en la Capilla de los Corporales Imagen extraída de: identidadaragonesa.wordpress.com |
En
los laterales de la Capilla podemos apreciar, a lo largo de dieciséis registros
agrupados de cuatro en cuatro, cómo la
narración fue llevada a la imagen con un cuidado detalle y una gran riqueza
representativa. Los relieves parecen seguir el relato de la Carta de Chiva que
hemos citado anteriormente y guardan cierto parecido con algunos grupos
localizados en el banco del retablo de La Seo, lo que ha llevado a pensar que
estos primeros también podrían ser obra de Pere Johan, de cuya presencia en
Daroca se tiene constancia durante el verano del año 1445. Y, de momento, esto
es todo lo que podemos contar ya que, dada su belleza, esta Capilla merece ser
contemplada y analizada con lupa y para ello dedicaremos una nueva entrada en
este blog.
Dejando
atrás la Colegiata de Santa María y a paso ligero llegamos hasta el actual
Convento de la Trinidad o de Santa Ana, el antiguo Hospital de San Marcos, en
el que, según la creencia y tal y como queda representado en el tímpano de la
entrada del templo, la mula que transportaba la reliquia eucarística cayó
muerta. De esta manera y según habían establecido los soldados de Teruel,
Calatayud y Daroca, los Corporales debían guardarse en dicha ciudad hasta la
eternidad.
Detalle del tímpano de la iglesia del Convento de la Trinidad de Daroca Imagen extraída de: rutasconhistoria.es |
Recursos asociados:
- Audiovisual producido por la sección de Cultura y Patrimonio de la Diputación Provincial de Zaragoza. Narración dramatizada del Milagro de los Corporales.
- Visita panorámica y en línea a la Capilla de los Corporales: http://www.zaragozaprovincia360.es/pt/daroca/?s=pano12
Canellas López, Ángel, Historia documentada de los Corporales de Daroca. Zaragoza: Aragonia Sacra, 1989
Corral Lafuente, José Luis. Historia de Daroca. Daroca: Centro de Estudios Darocenses, 1983.
Mañas Ballestín, Fabián. Los sagrados Corporales de Daroca.
No tenía ni idea y me parece muy interesante, David. Tu blog está despertando mi interés por Daroca, espero ir pronto.
ResponderEliminarMe alegro de que sea así, Julia. ¡Un saludo!
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